[Aviso: después de leer esta entrada alguno querrá retirarme la palabra.
O pedir matrimonio. No hay término medio. Avisados quedáis]
Hola amiwitos.
Me encontraba hace escasos momentos fregando -cosa que hago semana, sí semana no- y para amenizar el jaboneo-rasqueodearrozpegadoalplato-enjuagado, me ha dado por ponerme musiquilla remember de mis años mozalbetes. De ahí me ha surgido la idea de hacer una serie de entradas, a cada cual más avergonzante maravillosa, con la música que oía por aquéllos tiempos.
Para empezar dicha serie, hoy os voy a poner las canciones vomitiv... perdón: románticas que escuchaba sentada mirando por la ventana un día de lluvia soñando con mi principote azul y todas esas cosas. Porque sí, amigos, aquí donde me véis yo era una romántica pastelosa empalagosa de pies a cabeza. Evidentemente, el paso de los años, los novios con brotes psicóticos, los que salían del armario y tal, me han hecho cambiar y transformarme en la arpía sádica asentimental que soy ahora. Qué se le va a hacer. Al menos tengo más teta que entonces.
Comencemos...
- "Born to make you happy", Britney Spears. Admitámoslo: a todos nos gusta alguna que otra canción de esta mujer, ya sea de su época colegiala picarona, de la warrilla futurista o de la actual (también llamada época trastorno límite de la personalidad). Las mías son ésta y "Toxic". Ains, mírala, qué mona, bailando, antes de empezar con la mala vida, ponerse gorda, sacarse un bono pal psiquiatra y hacerse cosas raras en el pelo... Espera, que me he liado: ¿estaba hablando de la Britni o de mi?
- "As long as you love me", de los Backstreet Boys. Cómo iban a faltar estos zagales, diosmíodemivida. Aunque su boom me pilló en plena edad del pavo, nunca fui fanática histérica de la muerte de ellos. De hecho, no me explicaba (ni explico) cómo un tipo con cara, pelo y, si me apuras, cuerpo de mujer como era Nick Carter podía causar tanto furor en las masas. Quitando eso, esta canción me encantaba. Y a día de hoy, sigue gustándome mucho una canción de ellos algo más desconocida, "The One".
- "Regresa a mi", de Thalía. Oh, esta me encantaba: ese ritmillo futurista, esos cambios de vestuario, esos bailarines pegando saltos sin venir a cuento. Esta mujer era una visionaria.
- "Private emotion", Ricky Martin feat. Meja. Esta, sin gustarme mucho Ricky desde que descubrí que lo de la Nocilla era mentira, es una canción que me encantaba y me sigue encantando. Cucharla porque is biutiful, is biutiful, is biutiful, it's true.
- "Until the time is through", de Five. Yo era una niña mu moerna y alternativa y en vez de gustarme los Bastrisboys me gustaban su versión inglesa, los Five. El mismo estilo pero más feos, vaya.
Y ahora, para regocijo vuestro y humillación mía, llegamos a la parte vergonzosa:
- "O tú o ninguna", de Luis Miguel. Algunos diréis que qué tiene de vergonzoso esto, que Luis Miguel rules y mola mazo, pero no. A día de hoy ODIO a Luis Miguel: su voz, sus dientes separaos, esa cara de pan. No sé, no me ha hecho nada, pero me cae mal. Y si me conociera, seguro que el sentimiento sería mutuo. Pero bueno, admito que con 15 años me gustaba esta canción. Hasta se la dediqué a mis amigas por Radio Astigi (ea, ya lo he dicho).
- "Volver a amar", de Cristian Castro. Otro secreto inconfesable confesado: me sé enterito el disco en el que está incluida esta canción. De hecho, me copié el cassette de una amiga y le imprimí una carátula con un cupido lanzando una flecha (por dios, ¿acaso estaba poseída por el espíritu de un oso amoroso?). Ya de paso, confieso que cuando la he puesto hace un rato mientras fregaba, me ha dado el arranque y he empezado a cantarla con pasión (pasión jeviflamenca, porque mi voz hace que todo lo que canto suene a mezcla entre Pastora Soler y un heavy harto de cervezas haciendo los agudos). He estado a punto de arrojarme al suelo y romperme la camisa en la parte final, pero como voy en camisón me he conformado con sacarme una teta.
Y... ya está por hoy. Podría poner muchas más y seguir alimentando el fin de mi re-puta-ción, pero creo que con esto es suficiente. Como ya he dicho, esto es una serie de entradas, así que cuando me venga la inspiración haré las correspondientes a música chunda chunda o canciones fantásticas de los veranos fantásticos de mi juventud y mocedad. Disfrutad de mi pequeño moña-mix hasta entonces.
Besitos, abrazos y buenas vacaciones para los que las tengáis.
Illa, tú no te había jesho un tuite? xD En serio, eso o lo he soñado, mamma mia.
ResponderEliminarPedirte matrimonio, retirarte la palabra... ¡no son incompatibles! Siempre queda la opción de comunicarse a base de notas y post-its en el frigorífico. Eso sí, como el "sí quiero" venga escrito en Comic Sans, me veo a tu príncipe azul huyendo entre interjecciones y aspavientos.
ResponderEliminarDios! Qué entrada más buena!!!
ResponderEliminarA Partir de hoy te conviertes en parte de la liga de mis ídolos hospitalarios. Permíteme que cuando te vea te abrace y te dé dos besos. Mu grande Kapowski, mu grande XDDDD